El ciervo copetudo de Nublar (Elaphodus cephalophus nublarus) es una subespecie del ciervo copetudo (Elaphodus cephalophus) nativo de Isla Nublar, Costa Rica, siendo descrito como la forma de vida endémica más común de la isla. Actualmente se desconoce su nombre tun-si, aunque la palabra bribri para “ciervo” es mulubí.
Aparte de Elaphodus cephalophus nublarus, hay otras tres o cuatro subespecies de ciervos copetudos, que se encuentran principalmente en China; la valides de la cuarta subespecies se debate entre los científicos, habiendo poca evidencia que sugiera que realmente existe. Se conoce una pequeña población en Myanmar, Birmania, y la el resto habita mayormente en China, siendo el ciervo copetudo de Nublar la única subespecie que se encuentra fuera de Asia.
En general, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza considera al ciervo copetudo una especie casi amenazada; se desconoce el estado específico de la subespecie de Nublar, pero probablemente se haya extinguido.
Descripción[]
El ciervo copetudo de Nublar crece hasta dos pies (60 centímetros) de altura. Suponiendo que es similar a otras subespecies de ciervos copetudos, poseería un cuello patas largos, lo que lo haría parecer más alto, y sería de color gris a marrón. El pelaje del ciervo copetudo se basa en cabellos cortos y rígidos; su pelaje es más oscuro en invierno y de un marrón más intenso en verano. Los labios son blancos, al igual que las puntas de las orejas y la parte inferior de la cola, que mide aproximadamente 3,9 pulgadas (10 centímetros) de largo. Los ciervos copetudos reciben su nombre por el mechón de pelo en forma de herradura que se encuentra en la frente, que puede crecer hasta 6,7 pulgadas (17 centímetros) de largo.
Aunque es muy pequeño, es más grande que su pariente el muntjac. El ciervo copetudo de Nublar es de tamaño mediano para su especie, con las otras subespecies alcanzando dimensiones de entre 20 y 28 pulgadas (50 y 70 centímetros) de altura y pesan entre 37 y 66 libras (17 a 30 kilogramos).
Crecimiento[]
Actualmente no se sabe nada sobre las etapas de crecimiento del ciervo copetudo de Nublar.
Dimorfismo sexual[]
En otras subespecies de ciervos copetudos, la principal diferencia entre machos y hembras está en la anatomía de la cabeza. Los machos poseen un par de dientes caninos en forma de colmillos, de los que carecen las hembras; dichos colmillos pueden alcanzar una pulgada de largo. Los machos también presentan pequeños cuernos, aunque estos pueden no ser visibles debido al mechón de pelo en la cabeza.
Comportamiento[]
Patrones de actividad[]
El ciervo copetudo de Nublar es descrito como una criatura generalmente nocturna. Sin embargo, a veces están activos durante el día, lo que significa que probablemente sea en realidad crepuscular (activo al amanecer y al anochecer). Tal patrón de comportamiento también está presente en las subespecies asiáticas de ciervos copetudos.
Dieta y Comportamiento alimenticio[]
Los ciervos copetudos son herbívoros. Dado que habitan tanto en bosques perennifolios como caducifolios, se puede inferir que se alimentan de plantas que se encuentran en este tipo de ambientes, pero no se conoce información específica sobre su dieta en Isla Nublar.
Comportamiento social[]
En las subespecies asiáticas, el ciervo macho patrulla vigorosamente su territorio a lo largo de senderos fijos y lo defenderá de sus rivales. Son principalmente animales solitarios, pero se les puede encontrar en parejas ocasionalmente.
Reproducción[]
En Asia, la temporada de apareamiento de los ciervos copetudos tiene lugar entre septiembre y diciembre. Los machos emiten fuertes ladridos para atraer a sus parejas. La gestación dura seis meses, y una o dos crías nacen en los primeros meses de verano. La madurez sexual se alcanza a los uno o dos años.
Debido a que Isla Nublar está ubicada en una parte del mundo muy diferente, es posible que el ciclo reproductivo de su subespecie endémica haya sido distinto al de las subespecies asiáticas.
Comunicación[]
Otras subespecies de ciervos copetudos casi nunca emiten sonidos, aunque son capaces de emitir una especie de ladrido. Cuando se asusta, ladra fuertemente como una forma de advertencia mientras huye, y los machos ladran durante la temporada de apareamiento para atraer la atención de las hembras.
Ecología[]
Estos pequeños herbívoros ocupaban un lugar bajo en la cadena alimenticia de Isla Nublar. Con los depredadores nativos desplazados por el establecimiento de InGen, sus principales amenazas fueron probablemente los dinosaurios carnívoros. En las otras subespecies asiáticas, los machos defienden su territorio de los rivales pero son tímidos ante el peligro. Los ciervos copetudos se esconden en áreas donde están bien camuflados para evitar peligros, y cuando son atacados, emiten fuertes ladridos mientras se alejan saltando con un paso felino.
Antes de la introducción de los dinosaurios en 1988, el carnívoro nativo más grande conocido de Isla Nublar era la boa constrictor. Probablemente habría sido el principal depredador del ciervo copetudo de Nublar. Probablemente fueron afectados por parásitos nativos y otras plagas, como garrapatas y mosquitos.
Hábitat[]
A diferencia de otras subespecies de ciervos copetudos, E. c. nublarus no habita en regiones de montaña. En cambio, se encontraban principalmente en bosques tropicales, aunque Isla Nublar también tiene algunas montañas más pequeñas con ambientes de bosques nubosos. Se le encontraba típicamente en áreas sombreadas, evitando los espacios abiertos. En Asia, los ciervos copetudos pueden tolerar algunas alteraciones en su hábitat y adaptarse a las regiones donde viven los humanos. La presencia de maleza densa, abundante agua y lamederos de sal son beneficiosas para los ciervos copetudos.
Distribución y población[]
Este mamífero es endémico de Isla Nublar, una pequeña isla volcánica de 22 millas cuadradas en el Golfo de Fernández, y no se encuentra en ningún otro lugar del mundo; se le considera la especie endémica más común en la isla. Se desconoce cómo llegó a habitar esta tierra ubicada a miles de kilómetros de sus parientes cercanos; no se ha propuesto ninguna hipótesis científica adecuada para explicar cómo los miembros de la especie Elaphodus cephalophus se distribuyeron desde las montañas asiáticas hasta una isla cercana a Costa Rica. Los pequeños mamíferos se distribuyen a través de grandes distancias a través del rafting, un proceso en el que las pequeñas poblaciones quedan varadas en grandes trozos de escombros y se desplazan a través del océano hacia nuevos hábitats. Esto nunca se ha documentado en ciervos, y el ciervo copetudo no vive cerca de ninguna de las costas de Asia.
Los humanos habitaron Isla Nublar durante miles de años, pero la llegada del ciervo copetudo parece ser anterior a ellos. Su hábitat permaneció casi intacto hasta la década de 1980, cuando la isla fue arrendada al gobierno de Costa Rica por una empresa llamada International Genetic Technologies con el fin de construir un parque de des-extinción llamado Jurassic Park. La construcción del parque comenzó en 1988 y alteró el ecosistema de la isla, aunque una cantidad significativa de área forestal permaneció intacta fuera de las áreas de recinto. En junio de 1993, un grave incidente de seguridad llevó a InGen a abandonar el parque por un período de nueve años, durante los cuales animales des-extintos y cabras invasoras deambularon libremente por la isla.
El ciervo copetudo logró sobrevivir a este periodo, y cuando InGen regresó a la isla y reanudó las operaciones, se llegó a un acuerdo entre su empresa matriz, Masrani Global Corporation, y la Sociedad de Protección Ambiental de Costa Rica para preservar un hábitat inalterado en la isla. A pesar de la construcción y operación de Jurassic World entre abril de 2002 y diciembre de 2015, una población reproductora estable de ciervos copetudos sobrevivió en las partes no alteradas de Isla Nublar. Fue considerado un animal muy común durante este tiempo, no en peligro inmediato de extinción.
Sin embargo, luego de que una grave violación de seguridad provocara el cierre indefinido de Jurassic World en 2015, a los animales des-extintos se les permitió vagar por la isla sin ninguna regulación. Los ciervos copetudos ahora estaban sujetos a una gran cantidad de depredadores a los que ya no se les proporcionaban comidas regulares ni se les mantenía dentro de áreas cercadas. Su población probablemente sufrió, y esto solo empeoró cuando la isla empezó a experimentar actividad volcánica en 2017. La controversia en torno a los derechos de los animales des-extintos retrasó que cualquier ayuda ambientalista llegara a Isla Nublar, y no se tomó ninguna medida para preservar a esta especie endémica cuando tuvo lugar una erupción destructiva desde el Monte Sibo en junio de 2018, por lo que es posible que se haya extinguido.
Se desconoce si algún ciervo copetudo de Nublar ha sido alojado en zoológicos en cualquier parte del mundo.
Simbolismo[]
El ciervo copetudo de Nublar, como el organismo endémico más común de la isla, fue considerado durante mucho tiempo un animal emblemático del entorno y ecosistema únicos de Isla Nublar. Lamentablemente, fue olvidado en gran medida durante la controversia del Monte Sibo, ya que la vida des-extinta ocupó un lugar central en este debate y probablemente se haya extinguido.
Por el momento no se cree que algún ejemplar esté o haya estado en cautiverio. Si bien los ciervos copetudos se pueden alojar en zoológicos si sus entornos naturales se replican correctamente, es probable que la subespecie Nublar tenga necesidades de alojamiento bastante diferentes a las de sus parientes de las tierras altas de Asia, y se desconocen sus detalles específicos. Su probable extinción significa que, lamentablemente, tal conocimiento ahora se ha perdido para nosotros.
El ciervo copetudo de Nublar es un caso extraño en el que todos sus otros parientes dentro de las especies de ciervos copetudos son nativos de Asia, a muchos miles de millas de la isla Nublar, y no habitan en las regiones costeras donde es factible que terminen en las islas del Pacífico a través del rafting; en cambio, viven en áreas montañosas. Para evolucionar a una subespecie local, el ciervo copetudo debe haber habitado Isla Nublar durante muchas generaciones. Aún más extraño, fueron la criatura endémica más común en la isla, incluso más común que los organismos nativos más pequeños como aves, reptiles e invertebrados, muchos de los cuales parecen ser especies no exclusivas de Isla Nublar. Esto proporciona información valiosa sobre la historia evolutiva del ecosistema de Isla Nublar, con mucha historia que aún se desconoce.
Los ciervos copetudos están, en general, catalogados como Casi Amenazados por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, siendo la caza excesiva y la pérdida de hábitat sus principales amenazas. Están protegidos provincialmente en algunas partes de China, pero no están protegidos a nivel nacional, y se están realizando más investigaciones para desarrollar un plan de conservación más efectivo.
En 2005, Masrani Global Corporation firmó un acuerdo con la Sociedad de Protección Ambiental de Costa Rica para garantizar que las formas de vida endémicas de Isla Nublar, como el ciervo copetudo de Nublar, estuvieran protegidas de las amenazas antropogénicas. Sin embargo, la protección para este mamífero terminó a finales de 2015, cuando se cerró Jurassic World; no se hizo ningún esfuerzo conocido para asegurar la supervivencia del ciervo ante la liberación de cientos de nuevos depredadores en su entorno. Tres años más tarde, la erupción del Monte Sibo provocó un esfuerzo por salvar a las criaturas des-extintas de la isla, pero el ciervo copetudo de Nublar no recibió una atención similar.
Eclipsado por sus contemporáneos dinosaurios, este animal único ahora puede estar extinto. Este fracaso de la política ambiental se debe en parte a la política de des-extinción. Si bien el Dinosaur Protection Group abogó por el rescate de los animales des-extintos de Isla Nublar, la oposición a la ingeniería genética a escala internacional llevó a los gobiernos federales de Costa Rica y EE. UU., así como a Masrani Global Corporation, a optar por abandonar Isla Nublar a su suerte. Si bien el DPG recibió la mayor parte de la publicidad con respecto a la crisis en Isla Nublar, otros famosos activistas de la vida silvestre tampoco consideraron la vida indígena de la isla durante la controversia.
En particular, ningún activista tun-si parece haber sido entrevistado por ninguna de las principales partes involucradas en la controversia del Monte Sibo, a pesar de que los tun-si son el pueblo nativo de Isla Nublar. Desafortunadamente, cualquier esfuerzo de su parte para salvar a este icónico animal de Isla Nublar no está documentado.
Este pequeño animal no suele ser cazado porque proporciona muy poca carne, pero su piel es valorada como un textil de alta calidad. El ciervo copetudo de Nublar podría, en algún momento, haber fomentado el ecoturismo en la isla; sin embargo, nunca tuvo la oportunidad ya que se introdujeron en su hábitat especies des-extintas mucho más emocionantes.
Otras subespecies de ciervos copetudos a veces llegan a tierras de cultivo y pueden ser una molestia menor, pero no se sabe si el ciervo copetudo de Nublar tuvo algún impacto notable en el uso de la tierra de Tun-Si. Probablemente tuvo poco efecto en el uso posterior de la isla por parte de InGen, ya que en ese momento no se usaba para la agricultura.
Los ciervos copetudos son tímidos y, a menudo, huyen del contacto humano, pero pueden volverse tolerantes con la actividad humana con el tiempo y no se sabe que sean agresivos. Probablemente se pueda hacer que estos animales retrocedan con bastante facilidad, ya que un humano sería mucho más grande que ellos. Los machos tienen colmillos notables y también tienen pequeñas astas, pero estos son principalmente para exhibición y posiblemente para combate intraespecífico; no son armas ofensivas contra otros animales.
El ciervo copetudo está mayormente indefenso y depende de su pequeño tamaño y agilidad para evadir a los depredadores.